Cerati, el ciudadano ilustre y rockstar de Buenos Aires

Un día como hoy, pero del 2014, Gustavo Cerati abandono el mundo terrenal para convertirse en una leyenda de la música de habla hispana.

El 11 de agosto de 1959, en la capital de Argentina nació un chico que más tarde su gusto y pasión por los sonidos lo llevarían convertirse en una de las figuras más influyentes del rock en español, Gustavo Adrián Cerati Clark, que según sus propias palabras en distintos reportajes, "era un chico de barrio" que jugaba con sus vecinos por las calles de Barracas.

Desde pequeño, Cerati mostro interés por la música, pues según declaraciones de su madre, le gustaba conectarse con la gente y solía encabezar las fiestas familiares y del colegio: "Con una guitarrita de madera o un palo de escoba, animaba todos los cumpleaños". Su profesor decía: 'Este chico tiene talento'", destacó su madre.

La mayor parte de su adolescencia vivió en Villa Ortúzar, como un chico normal, tenía dos hermanas, pero él era “el que estaba en la calle todo el tiempo, con mi barra de amigos y jugando a la pelota. Mi actividad más importante fuera del colegio era dibujar", relató Gustavo en distintas entrevistas.

Iba como germinando en mí la idea de formar bandas. Al principio con el folclore, con los profesores del barrio", narraba en una nota en la que recordaba sus primeros años de vida. 

Influenciado por Luis Alberto Spinetta, su referente a nivel local, y de los Beatles, su banda internacional favorita; Gustavo empezó a formar sus primeros grupos a los 14 años, encaminándose hacia su verdadera pasión.

(Comparten primer adelanto del documental de Gustavo Cerati)

En 1982, cuando el joven se encontraba realizando sus estudios de publicidad, coincidió con Héctor "Zeta" Bosio y con Charly Alberti, el trio de soñadores establecieron fuertes vínculos de amistad, sin pensar que ese año se convertiría en una bisagra decisiva para su futuro.

(Hijo de Gustavo Cerati comparte la última charla con su padre)

Quizá fastidiados de la rutina que puede llegar a implicar la universidad, se les ocurrió formar una banda. Así, el verano del 82 en Buenos Aires, Argentina, comenzó a cocinarse lo que un día seria referente del rock latinoamericano, Soda Stereo.

Del despegue a la popularidad...

El 27 de agosto de 1984, salió al mercado ‘Soda Stereo’, el disco debut de la banda que se caracterizó por la originalidad que ofrecia en sus sonidos, "algo que no se había oído antes".

11 canciones y un estilo bien definido y completamente distinto para la escena local formaron el primer álbum de la agrupación, mismo que la gente definió con tan solo cuatro características: canciones para bailar, velocidad, ritmo y potencia.

Tal fue el éxito del disco, que desde entonces, los chicos supieron que Soda Stereo no pararía de corear y de innovar en sonidos, ritmos y letras.

Con Soda, Gustavo grabó los siguientes discos de estudio: Soda Stereo (1984), Nada personal (1985), Signos (1986), Doble vida (1988), Canción animal (1990), Dynamo (1992) y Sueño Stereo (1995). Con todos ellos recorrió el continente, llenó estadios y vendió millones de copias.

Más allá de su exitosa carrera con la banda, el cantante tuvó grandes logros como solista, condición en la que editó Colores Santos (1992) (con Daniel Melero), Amor Amarillo (1993), Bocanada (1999), Siempre es hoy (2002), Ahí Vamos (2006) y Fuerza Natural (2009).

Fue nominado para numerosos premios, entre ellos el Grammy Latino, Konex, MTV y Gardel. Y fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

En 2010, su vida dio un giro que cambió el rumbo de su carrera, a causa de un accidente cerebrovascular isquémico, Cerati entro en estado de coma, mismo en el que permaneció por más de cuatro años.

Ni los médicos, ni la ciencia, lograron regresarlo a los escenarios y fue el 4 de septiembre de 2014 en la Clínica ALCLA, día en la que abandono el mundo terrenal para convertirse en la leyenda que ahora es.