'Tranquility Base Hotel & Casino', un reto de los Arctic Monkeys a la industria musical
Héctor Elí/ Imágenes: Cortesía 11/05/2018
Héctor Elí/ Imágenes: Cortesía
“No es lo mismo hacer un disco cuando tienes 17 que cuando tienes 30 años”, decía un tuit que leí en redes sociales sobre el nuevo disco de Arctic Monkeys, 'Tranquility Base Hotel & Casino'. Y sí, ninguna banda es la misma después de diez años. Algunos sobreviven, como The Rolling Stones, y otros mueren, como The Beatles. La clave está en evolucionar. Ir más allá de lo ordinario y de la expectativa.
Bajo esa premisa, la banda ha logrado erradicar en su arte lo que en la actualidad se ha convertido en un vicio: usar las mismas fórmulas de siempre para llegar a la cima de las listas de popularidad. La expectativa siempre es grande cuando se trata de un nuevo disco de los británicos. Turner es uno de los frontman más expresivos de los últimos años. Actúa. Se para en el escenario para moverse cual cobra seductora y gesticula con de forma tal que logra desatar pulsiones en cualquiera. Su lírica es empática con los sensibles y con los que piel delgada, pero, también con aquellos que ven siempre hacia adelante y salen fortalecidos, un cliché con el cual todos empatizamos.
El hombre que le canta al desamor en AM enfundado en una chaqueta de piel y peinado con gomina, le pesa el tiempo y hoy retrata su realidad: soledad, madurez y elegancia. El rebelde con causa ha cambiado el cuero por un estilo europeo clásico y se ha dejado crecer la barba y el cabello. Turner proyecta respeto por sus malas y buenas experiencias.
En 'Star Treatment', canción que abre el álbum, el británico reflexiona sobre los viejos tiempos, cuando era un tímido y amateur punk del barrio de Sheffield y la música de un estadounidense llamado Julian Casablancas y su banda estaba de moda: “I just wanted to be one of The Strokes”. Arctic Monkeys ha pasado del punk rock de 'Whatever People Say I Am, That's What I'm Not' hasta lo que hoy escuchamos, un sonido que apuesta por un concepto relacionado con la época de los crooners (término que se refiere a los estadounidenses que cantaban con música de piano y orquestas en el fondo, como Frank Sinatra).
En esta ocasión, Alex Turner dejó la guitarra a un lado y se sentó al piano para crear una obra musical que nos transporta a la vieja estación espacial de Solaris -novela del soviético Stanisław Lem que fue luego llevada al cine por el gran Andrei Tarkovsky-. 'I’ve played to quiet rooms like this before', canta en el tema “One Point Perspective”. La ciencia ficción es parte del concepto del álbum desde la portada. Las letras de las canciones del álbum exponen la influencia de Turner sobre el cine europeo y libros de distopía como Un Mundo Feliz de Aldous Huxley.
Para los que esperaban un álbum repleto de riffs, Turner lamenta decepcionar, pero, en realidad está ocupado en evolucionar: “la guitarra perdió sus habilidades para darme ideas”, le dijo el compositor a la locutora británica Annie Mac en una entrevista para la BBC.
El álbum resalta en todas sus canciones melodías compuestas con un órgano con el que Turner escribió también algunos temas de 'Everything That You’ve Come To Expect', álbum que lanzó con 'The Last Shadow Puppets' previo a su regreso con Arctic Monkeys en 2016. Con este nuevo disco, Alex Turner y compañía retan a la industria musical. En una época donde los sencillos son indispensables para ser incluidos en las playlist de las plataformas digitales y ser escuchados por una audiencia que consume a través de dichas listas, los británicos se abstuvieron de publicar sencillos y le dieron preferencia al álbum como formato.
Arctic Monkeys no busca salvar al rock, como muchos piensan. Para los que esperan más de lo mismo, lamento decirles que esta es una banda que evoluciona y no retrocede. Para los que disfrutan de nuevas experiencias sonoras, Tranquility Base Hotel & Casino es una obra para deleitarse y celebrar que siguen existiendo bandas que se renuevan constantemente.
Escucha aquí el nuevo disco de los Arctic Monkeys.
También te puede interesar leer:
COMPARTE TU OPINIÓN