El "whitewashing" en Hollywood, ¿qué es?
04/04/2017

Noticias RMX
“Whitewashing” se traduce como blanqueo, y se utiliza para definir una problemática que es cada vez mayor en el mundo del séptimo arte.
Se define como blanqueo cuando a actores caucásicos se les da preferencia por sobre otras etnias para estelarizar ciertas películas, aunque estas sean con personajes no-caucásicos o en zonas donde predomina otro tipo de población.
Las polémicas en torno a esto surgen cuando se elige a un actor o actriz caucásico(a) para un personaje cuya raíz original, ya sea en cómic, manga u otro tipo de obra, es de otra etnia.
La última polémica la ha desatado la elección de la actriz Scarlett Johansson para el papel de Major en Ghost in the Shell, por lo cual su nombre aparece, junto con otros, en la playera con la que la actriz Selene Ang posó para repudiar esta práctica al interior de Hollywood.
Además de Johannsson, también aparecen los nombres de Emma Stone (Aloha) Tilda Swinton (Doctor Strange) y Matt Damon (The Great Wall) en la playera de Ang, pues todos han participado de esta práctica.
La Media Action Network For Asian-Americans (MANAA), una red que se encarga de monitorear medios para garantizar un balance justo de distribución en los papeles de cine, le dijo a la revista Variety, ante el estreno de Ghost in the Shell, que “aparentemente en Hollywood los japoneses ya no pueden tener papeles de japoneses”.
Aunque la polémica en este tema ha estado dividida, pues hay a quienes esto no les parece un problema. En el caso de Ghost in the Shell, a los creadores les preocupa más lo que los fans opinen, y parece que la controversia en cuanto al casting no es tan fuerte como aquella sobre la trama de la historia, que no convenció a los seguidores de este manga.
Sin duda es un tema muy amplio, pero algo cierto es que los mismos personajes japoneses suelen tener fenotipos muy distintos al japonés. Aunque más allá del anime, Hollywood ha hecho esto con los personajes asiáticos desde los años 40, como en la película Dragon Seede de 1944, estelarizada por una Katherine Hepburn de ojos rasgados.
Por otro lado, la comunidad afro-americana se ha visto menos afectada, tal vez porque pintar a un blanco de negro sí es una locura y no tanto porque Hollywood no sepa ser racista. Pero sabido es que también son marginados, como lo demuestran los pocos Óscares que han ganado en la historia de la Academia.
Por todo esto es muy positivo que se señale el blanqueo, ya que resulta una práctica nociva, sobre todo para actores asiáticos y de Medio Oriente en general.
Aunque otra buena forma de combatirlo es mediante el fortalecimiento de industrias de cine nacional, pues cuando Hollywood reacciona a veces lo hace con hipocresia y condescendencia, sólo movido por la presión política de diversificar su universo racial y cultural.
Ello tal vez conduzca, como dice el filósofo esloveno Slavoj Žižek, a que "todo cambie para que todo siga igual."
¿Por qué no mejor confiar en que se puede hacer cine y contar historias desde otro lugar que no sea Hollywood?
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