Polvo

Gonzalo Oliveros   13/02/2017

Gonzalo Oliveros | Colaborador

Gonzalo Oliveros lleva más de tres lustros en la creación y producción radiofónica. Comenzó como parte del equipo creativo de NRM, de donde saltó...

PUTOS

Hace unos días, uno de los operadores de Grupo Imagen se acercó conmigo y me dijo "Oye, escuché a una colaboradora decir que, para ser parte de tu programa, era necesario ser puto".

Me reí un poco. Podría entrar en discusión sobre la orientación de mis colaboradores o la mía propia, pero sería seguir dicho juego.

Prefiero hacerlo extensivo hacia qué tanto ha cambiado la Radio hacia el tratamiento sobre la sexualidad de sus conductores en estos tiempos.

Hace años, la Radio Mexicana retrataba al homosexual como aquel personaje de tono afeminado, frágil, que debía hablar sobre chismes y consejos de belleza. Los homosexuales de la Radio -reales o personificados por locutores que encontraban en la caracterización una beta fantástica (no pun intended) para sus ingresos (ese sí) y éxito profesional- eran estrafalarios y básicos. Algunos cultos, pero apolíticos, sus comentarios eran de profundidad de chapoteadero y su trascendencia era nula. Nulo su crecimiento. Nula la oportunidad.

Reflejo de los corrales donde los gays -jotitos, maricones, amanerados, busque usted el sinónimo- eran -son- encajonados en la sociedad mexicana, la Radio emulaba y amplificaba la discriminación en pos del entretenimiento.

De hecho, cuando RMX comenzó a utilizar Twitter, el primer Trending Topic que crearon los locutores de "La Suerte del Conejo" fue #Tiroesgay. Éramos muy inocentes o muy tradicionales.

Hoy, por lo menos en este foro, eso cambió. No niego que hay algunos que guardan su repulsión o rechazo en un halo de tolerancia, pero creo que somos más lo que nos inclinamos por la amplia opción que da la libertad para buscar la felicidad individual y colectiva. No se trata de un pensamiento u objetivo individual sino colectivo: ¿Cómo defender los derechos de una minoría si no se defienden los de otra? ¿Cómo pedir respeto por nosotros si no logramos respetar las decisiones de vida de los demás? ¿Cómo condenar al reaccionario si lo somos en nuestro actuar?

Sí, en el programa que conduzco hay quienes aman a hombres, a mujeres, al dinero, al debate, a las drogas, al caos del que emanan las ideas y hasta los que aman el status quo. Todos, sin duda alguna, amamos la libertad de poder convivir ahí y aprender, día a día la ancha responsabilidad que es sentirse libre en un programa de Radio. Libertad que, aun hoy, hay quienes no tienen.

Como apunte final: esta semana se anunció que la radio del país tendría, otra vez, un programa donde un locutor personificaría a un homosexual unidimensional, plano, primitivo. Personaje que lo hizo famoso y, sí, exitoso económicamente. Aún hay público que desea esa imagen rebajada de un ser humano. Espero estar en el lado correcto de la historia al negarme a hacer ese tipo de radio.

Estoy seguro que estoy en el lado correcto de la lucha.

¿Ustedes?

Esta semana de San Valentín amen mucho, sean felices queriendo y con quien los ama, sin importar quien sea, sin importar lo que digan los demás que, al final, sus prejuicios no los hunden a ustedes, sino a ellos.

Yo lo haré. Sin duda alguna.

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