Animalería: 3 errores comunes que cometen los dueños de perros.

Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay   27/07/2018

Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay

1.-NO RECOGER LAS HECES DE TUS PERROS DURANTE EL PASEO: ¿qué haces cuando tu perruno hace del baño en la calle o el parque más cercano? ¿Levantas sus heces o las dejas ahí?

Si eres de los que elige la segunda opción, por favor recapacita ya que no eres el único que vive en la Ciudad. Se calcula que en conjunto, todos los perritos producen, en promedio, 500 TONELADAS DE HECES AL DÍA. Si tomamos en cuenta que muchos dueños no levantan el excremento de sus mascotas, la gran mayoría se quedan ahí, contaminando el aire que respiramos.

Al inhalar esta materia orgánica puedes desarrollar enfermedades respiratorias, como alergias, asma, tuberculosis y neumonitis. Al estar en contacto con tu piel, las bacterias presentes en las heces caninas pueden ocasionarte algunas infecciones y/o enfermedades, como la sarna.

Dado que no hay forma de impedir que las partículas de heces lleguen a los alimentos que consumes (sobre todo en la calle), no te extrañe que presentes molestias gastrointestinales, o desarrolles alguna enfermedad más severa, como amibiasis, cólera o salmonella.

Definitivamente un “Error” que por todas estas razones debemos de corregir. Cuando salgas a pasear con tu perruno, lleva una bolsita, recoge sus desechos y llévalos contigo a casa. Deposita las heces en la taza sanitaria y la bolsa en los desechos inorgánicos.

2.- NO USAR LA CORREA DEL TAMAÑO ADECUADO AL MOMENTO DE PASEAR: Alguna vez te habías planteado la importancia que tiene el collar y la correa para tu perro? No tienes idea de todo lo que supone. El animal se expone a cantidad de asociaciones positivas y negativas mientras paseamos y si utilizamos mal este accesorio se pueden generar problemas de conducta a corto o largo plazo.

En muchas ocasiones los dueños de los perros con estos problemas suelen asociarlos a otras causas y por lo tanto es más difícil para el animal superar sus miedos o barreras de comportamiento.

Antes de todo tenemos que asumir que llevar al perro sujeto por la calle es obligatorio, no sólo por la seguridad de nuestra mascota sino también por la seguridad de las demás personas y perros. Una vez que partimos de esta base lo importante es empezar a trabajar en un paseo agradable con arnés o collar y en el que nuestro peludo disfrute. Con esto conseguiremos que el perro sea más feliz pero también potenciará la relación entre ambos.

¿Quieres saber cómo hacer que tu perro asocie la correa con algo positivo? Para ello hay que utilizar el condicionamiento positivo. Por ejemplo, le ponemos al perro la correa y luego le damos un premio. Entenderá que ponerse la correa es positivo.

Ahora como saber si la correa que uso es la adecuada… muy simple:

1. Que sea cómoda para el responsable del perro.

2. Que sea cómoda para el perro.

3. Haga su función correcta de sujeción y que sea resistente.

Es muy importante también que reflexionemos que el paseo del perro, es POR y PARA el perro y no para nosotros, aunque le acompañemos a nuestro compañero, realmente el que debe disfrutar del paseo, es el perro, es SU momento, SU paseo.

Por eso debemos hacer todo lo posible para que sea gratificante y positivo, por ello contar con la corra adecuada es ABSOLUTAMENTE IMPORTANTE. Te RECOMIENDO LAS CORREAS DE MÁS DE 2 METROS DE LARGO.

Recuerda la frase:

"Una correa larga se puede hacer corta, una correa corta no se puede hacer larga"

De esta manera permitiremos que durante el paseo el perro pueda moverse con cierta libertad, explorar y olfatear lo que se encuentre a su al rededor, haciendo del paseo un momento más relajado al sentir el vínculo con su dueño pero sin jalones constantes (ya sea de manera voluntaria o involuntaria) por tener una correa corta.

Si siempre has salido a pasear con tu perro con esas correas convencionales, prueba algo diferente y recuerda esos paseos que han sido un desastre con tirones, ahogos y rigidez de movimientos… Analiza si realmente tu perro disfruta el paseo y si no siente que ponerse la correa es algo negativo.

Recuerda que nunca es tarde para cambiar y comenzara generar un vínculo positivo y armónico con tu perro, haciendo un pequeño gran cambio como lo sería con el uso de una correa adecuada.

3.- NO DEJAR QUE EL PERRO OLFATEE LOS TRASEROS DE OTROS PERROS: Nos sorprende ver a los perros olfateando todo constantemente… ¡sobre todo si se encuentran con otro can! El sistema olfativo de los perros está mucho más desarrollado que el nuestro, eso es un hecho. Pero, ¿qué exactamente huele un perro cuando huele?

Según una profesora del Laboratorio de Cognición Canina Barnard College, existen diferentes maneras de olfatear y el método usado por las personas no es el más avanzado, como si sucede con el de los perros. Los humanos tenemos 6 millones de receptores olfativos, pero los canes… llegan a 300 millones.

Otro de los récords de los peludos es que ellos pueden inhalar entre 5 y 10 veces por segundo (nosotros una vez cada segundo y medio). También se ha comprobado que los perros exhalan mejor que las personas. Usan las aberturas de los laterales de la nariz. De esta manera mantienen un flujo continuo de aire en su hocico. Y ello los transforma en expertos olfateadores permanentes.

La vista olfativa de los canes es excepcional. Muchas razas tiene problemas de visión (por ejemplo los labradores) pero lo compensan con su gran destreza para oler. El sentido del olfato canino es realmente complejo y está relacionado con el cerebro. Para ellos no hay una señal de “olor repulsivo” o “nocivo”.

¿Por qué los perros huelen la cola de otros perros?

Según la Sociedad Americana de Química, con este acto que puede parecer repulsivo para las personas, un can recolecta mucha información. Por ejemplo, al oler la cola de otro perro se “entera” de su estado emocional, cómo está su sistema inmunitario o qué comida ingirió en los últimos días ya que los componentes de las secreciones de los canes están producidas por las glándulas presentes en los sacos anales.

Los canes procesan el mensaje químico a través de su olfato. Los datos recolectados van directamente al cerebro y este decide si se trata de un ser confiable o no. POR LO TANTO AL OLFATEARSE ENTRE SI, SE ESTÁN CONOCIENDO Y RECONOCIENDO LAS INTENCIONES.

La próxima vez que veas a tu perro olfateando “el mundo”, no lo reprimas, mucho menos si se está conociendo con otro can. Quizás para los seres humanos eso nos parezca repugnante porque nosotros tenemos otras herramientas (como la palabra o los gestos) para conocer a los demás. Pero los peludos necesitan olerse y olerlo todo.

 

Te recomendamos
PUBLICIDAD

Lo que pasa en la red

COMPARTE TU OPINIÓN