Animalería: Cuidados especiales que requieren las iguanas en cautiverio

Más allá del gusto, la moda o el precio debemos ser conscientes de que no es lo mismo tener un perro o gato a tener un animal NO CONVENCIONAL en casa, ya que necesitan en verdad CUIDADOS DIFERENTES y específicos de nosotros.

¿Qué es una iguana?

La iguana es un animal que proviene de los reptiles. Es como un pequeño lagarto con una gran cola y dientes afilados. Su cola es su mecanismo de defensa. Aunque por norma general son tranquilas, hay que tener cuidado, pues pueden enfadarse con facilidad y hacernos daño con ella (especialmente en épocas de apareamiento).

La iguana es un reptil arborícola. Cuando es joven presenta un color verde brillante muy atractivo, que se vuelve de un tono gris apagado a medida que se hace adulto. En vida libre vive siempre cerca del agua y cuando se ve en peligro no duda en lanzarse a ella, ya que es muy buena nadadora.

Al igual que las lagartijas y otros reptiles, la iguana tiene la capacidad de desprenderse de su cola si se siente agarrada por este apéndice. Posteriormente la cola se regenera y vuelve a crecerle; sin embargo, jamás lo hará de forma tan grande y bella como la original. Además, si vuelve a perderla no volverá a crecer más (si la tienes como mascota y no sabes manipularla de manera adecuada, podrías provocar que se desprenda de su cola por razones de estrés).

¿Cuánto vive una iguana como mascota?

Adoptar una mascota siempre es una responsabilidad sin importar el tipo que sea. Una iguana puede vivir entre 20 y 30 años (AUNQUE LAMENTABLEMENTE EN CAUTIVERIO Y DEBIDO A LA FALTA DE INFORMACIÓN MUCHAS NO PASAN DEL PRIMER AÑO), por lo que antes de adquirir una, ten en cuenta esto, tendrás que cuidarla durante 20 años.

¿Dónde tendré a la iguana?

El mejor lugar es un terrario. Este DEBE TENER UN AMBIENTE PARECIDO LO MÁS POSIBLE A SU HÁBITAT NATURAL Y DEBE SER LO SUFICIENTEMENTE GRANDE PARA QUE EL ANIMAL PUEDA DARSE LA VUELTA.

Las dimensiones mínimas del terrario para una iguana adultas son de al menos 1.80 mts. de alto por un metro de ancho. Teniendo en cuenta que es más importante la altura que el largo del terrario, puesto que en el interior debes colocar troncos con ramas para que el animal trepe.

La temperatura en el interior del terrario debe oscilar entre los 28ºC y 32ºC. Durante la noche cuando el animal esté inactivo la temperatura debe bajar hasta los 25º. Además si no tienes la oportunidad de sacar a tu iguana a tomar luz de sol natural, debes colocarle un calefactor, fluorescente con luz UBV 0.5, para que la iguana sintetice correctamente la vitamina D.

La humedad debe oscilar entre el 70-85% (se logra mediante aspersores de humedad automáticos o puedes hacerlo tú rociando de manera regular su terrario con aspersores) y aparte del bebedero, cuya agua debe cambiarse a diario, es conveniente que disponga de un recipiente poco profundo y ancho para bañarse.

Aparte del tronco antes mencionado, unas piedras planas sin aristas y unas plantas no tóxicas deben adornar el terrario. Ve haciendo cuentas de todo lo que tienes que comprar SOLO en accesorios y que tendrás que cambiar a medida que tu iguana crece por los próximos 20 o 30 años. Ya que la pequeña y verde iguana que adquirimos de 50 cm se transformará mucho más rápido de lo que pensamos en un coloso de 1,80 metros.

¿Qué comen las iguanas?

A pesar de descender de los reptiles, las iguanas son herbívoras. Por tanto, lechugas, vegetales (pero no de cualquier tipo) y muy pocas frutas son aceptadas para su dieta; también hay alimento preparado para ellas en las tiendas de animales; sin embargo, el veterinario especialista es quien te dará la dieta para tu iguana (NO EXPERIMENTES CON SU ALIMENTACION).

Debe tener agua siempre a mano, limpia y fresca. Cuando vayas a introducir la comida en su terrario, hazlo con cuidado si no está acostumbrada a la manipulación podría sentirse amenazada y atacarte.

La salud de la iguana

Al tratarse de mascotas NO CONVENCIONALES, la iguana debe ser controlada por un veterinario especialista en este tipo de reptiles y el propietario debe estar pendiente de cualquier cambio repentino en su color, que disminuya su actividad o presente falta de apetito. Algunas señales que pueden presentar las iguanas enfermas son: mandíbula inflamada, aumento en el tamaño de los bíceps y fémures que son el signo de una fractura patológica. Además son incapaces de levantarse por lo que comienzan a arrastrarse y la piel se torna de un verde pálido.

Lo mejor es llevarlas a revisiones periódicas aunque las veamos “saludables” ya que los reptiles al igual que muchos animales suelen disfrazar los síntomas de enfermedad y en el caso de los animales de sangre fría cuando llegan a presentar signos de enfermedad es debido a que ya están en cuadros críticos; además que en cualquier caso sus tratamientos son largos y delicados.

Además ocasionalmente deben administrarse complementos vitamínicos, siempre recetados por el veterinario.

Por tanto, ten en cuenta estos factores antes de adquirir una iguana (costos de mantenimiento, tiempo, conocimiento de la especie, cuidados veterinarios, etc) y, sobre todo, medita bien en los motivos por los que quieres hacerlo.