Animalería: Educación Canina Moderna.

Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay   08/08/2018

Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay

Para aquellos que tenemos un perro, puede suceder que en algún momento tengamos que solucionar algún problema de comportamiento y una vez que hemos dejado atrás la idea de "SER EL LIDER DE LA MANADA” ahora es importante que entendamos que un perro que presenta una “conducta no deseada” para nosotros no necesariamente significa que sea una conducta impropia de su especie; el problema se encuentra cuando estas conductas se tornan excesivas o compulsivas, como el marcaje territorial, morder y destrozar distintos objetos o cavar pozos en el jardín.

Por ejemplo:

Para nosotros puede resultar incómodo o “sucio” que nuestro perro olfatee los traseros a otros perros, sin embargo para los perros es un comportamiento normal e incluso necesario. Por lo cual querer corregir o eliminar esta conducta va prácticamente en contra de su naturaleza. Partiendo de ello debemos conocer qué tipo de conductas sí se pueden corregir o entrenar, y en qué situaciones es necesario DEJAR AL PERRO SER PERRO.

Los problemas de comportamiento en perros tienen manifestaciones y motivos variados. Pueden estar relacionados, entre otras cosas, con miedo, ansiedad y estrés; las cuales en algunas ocasiones pueden ser ocasionadas por nosotros mismos, al no satisfacer sus necesidades básicas:

Sus necesidades básicas se basan en el Principio de las 5 libertades:

– Necesidad de un entorno adecuado.

– Necesidad de una dieta adecuada.

– Necesidad de ser capaz de MOSTRAR EL COMPORTAMIENTO NORMAL DE LA ESPECIE.

– Necesidad de alojamiento en compañía de, o aparte de, otros animales.

– Necesidad de estar protegidos del dolor, sufrimiento, lesión o enfermedad.

Ahora si realizamos un auto análisis y comprendemos que estamos llenando estas necesidades, pero aun así nuestro perruno continua teniendo problemas de conducta que pueden tornarse en cuestiones compulsivas y que realmente supongan un problema para la sana convivencia, es necesario elegir un buen método para hacerlo.

Actualmente existen una gran cantidad de técnicas basadas tanto en refuerzos como los castigos que son estímulos que se aplican de determinada forma cuando se quiere enseñar una conducta nueva a un animal o bien cuando se quiere que desaparezca.

Los refuerzos y los castigos son utilizados tanto en el adiestramiento, entrenamiento y educación, como en los tratamientos de modificación de conducta de los animales, para el aprendizaje de una conducta.

Un refuerzo es todo aquello que hace que una conducta se repita.

Un castigo es todo lo que hace que una conducta deje de realizarse.

Tanto los refuerzos como los castigos pueden ser positivos y negativos.

REFUERZO POSITIVO

Consiste en premiar una conducta deseada mediante estímulos que satisfagan necesidades primarias del sujeto (animal o humano) y puede obtener una recompensa basada en lo que más le agrade ya sea alimento, premios, agua, caricias, descanso, etc.

Refuerzo positivo: cuando el perro se sienta (sin tocarlo o forzar la conducta) le damos un trozo de pollo.

REFUERZO NEGATIVO

El refuerzo negativo se produce cuando un cierto estímulo (por lo general un estímulo aversivo) se retira después de un determinado comportamiento. La probabilidad de que el comportamiento particular se vuelva a producir en el futuro se incrementa debido a la eliminación o para evitar la consecuencia negativa. Con el refuerzo negativo, se aumenta un comportamiento, mientras que con el refuerzo positivo, se disminuyel.

Los mayores problemas con el refuerzo negativo es que el uso excesivo conducirá a la frustración y la ansiedad. La gravedad del aversivo puede ser difícil de controlar y puede llegar a ser inhumano

Refuerzo negativo: Cuando queremos que el perro se siente lo empujamos (forzamos la acción) por la cadera con la mano hasta que toque el piso y cuando se siente marcamos la conducta deseada con el “Sentado” y retiramos la presión.

CASTIGO NEGATIVO

Ocurre cuando la conducta va seguida por una consecuencia desagradable como retardar o quitar algo que el perro disfruta (atención, comida, premios, paseos, etc)

Castigo negativo: cuando el perro jale la correa dejamos de andar o nos detenemos.

CASTIGO POSITIVO

El castigo positivo, no tiene nada de bueno como lo entenderíamos por la palabra “positivo”. Lo que en realidad denota es que el tipo de corrección además de infligir un castigo al no obtener la conducta deseada, la corrección vendrá acompañada de una acción que busca obtener el resultado deseado sin importar si es algo desagradable para el perro (collar ahorque, regaño, zape, patadita, etc.)

Castigo positivo: si el perro se adelanta damos un tirón de la correa.

¿Cuál es el mejor método? Desde nuestro punto de vista es aquel que respeta el bienestar del animal. Así que podemos decir que se trata del refuerzo positivo, con el cual podrás formar un vínculo más estrecho con tu perro.

Te recomendamos
PUBLICIDAD

Lo que pasa en la red

COMPARTE TU OPINIÓN