Animaleria: Maltrato Animal en la industria del cine.
Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay 21/07/2018


Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay
¿Sabías que al menos 100 caballos murieron en la realización del clásico de la cinematografía Ben Hur? Para “evitar este tipo de maltrato”, desde 1980 la organización American Humane Association (AHA) supervisa producciones de cine y televisión, otorgando el sello "Ningún animal resultó herido en el rodaje de esta película".
Para otorgarlo durante la preproducción del filme, el equipo debe contactar a la AHA y notificar que se utilizarán animales para el rodaje. Deberán entregar una copia del guión, los nombres de los adiestradores y veterinarios, una lista de locaciones y condiciones ambientales para las grabaciones y la lista del elenco que participará. Además, deben entregar los datos de los animales que se utilizarán y sus certificados de salud y vacunas al día. La producción deberá realizar charlas informativas sobre el manejo seguro de los animales a todo el equipo de producción.

La AHA requiere que uno de sus representantes supervise las grabaciones. Durante el rodaje los animales deben contar con agua y un espacio de sombra y descanso en todo momento. La fauna que participe debe estar socializada y entrenada adecuadamente y estar siempre bajo supervisión. No se pueden incluir animales en celo en las grabaciones. Para cada escena en la que participe un animal se debe realizar un ensayo previo para asegurar que se sientan cómodos y no tengan estrés o angustia. En las escenas consideradas como peligrosas, debe preferirse el uso de animaciones. Además, los entrenadores deben estar presentes en todo momento.
Sin embargo, a pesar de estar supervisando las filmaciones la reputación y credibilidad de la AHA se ha puesto en juicio, ya que aseguran no tiene jurisdicción en sucesos que ocurran durante recesos de la filmación (como es el caso de 27 animales que fallecieron en una pausa de la producción de El Hobbit), ni en muertes que sucedan fuera del set o en los días o semanas siguientes al término de la filmación.

Por lo tanto, en muchas ocasiones podemos ver películas que cuentan con el sello de la organización, pero que fueron escenario de accidentes que acabaron con la vida de uno o más animales. Este es el caso de la producción de la ya mencionada primera entrega de El Hobbit o de Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra, donde se usaron explosivos en el agua que causaron la muerte de docenas de peces y calamares. En otros casos, la organización cambia su sello para expresar solamente que “La American Humane Association monitoreó las acciones con animales”, una etiqueta no muy transparente que no da información suficiente a los espectadores.
Según PETTA y diversas asociaciones protectoras de animales en Estados Unidos una el problema es que una parte del presupuesto de la AHA viene del sindicato de actores y de la Alianza de Productores Cinematográficos y Televisivos, por lo que no es precisamente un órgano independiente. Por otro lado, al no ser una organización gubernamental, la AHA no tiene la obligación de transparencia.

Algunos ejemplos de películas que han maltratado a los animales durante su rodaje son:
La razón de estar contigo (A Dog's Purpose, 2017): Salió a la luz un video que muestra la forma en que un pastor alemán -que opone resistencia- es arrastrado y echado a una corriente de agua. Momentos después, el perro está sumergido y en evidente riesgo de ahogamiento.
El hobbit: Un viaje inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey, 2012): 27 animales murieron como consecuencia de deshidratación, cansancio y ahogamiento por negligencia humana.
Ben-Hur (1925): La secuencia de las carreras en cuadrigas fue un hito en la historia del cine, pero ello fue a expensas, durante su filmación, de las vidas de cuando menos cinco caballos y hasta la de un doble de riesgos.
La puerta del cielo (Heaven’s Gate, 1980): Se tienen registros de que su filmación estuvo marcada por crueldad animal absoluta, y de que algunas de las acciones más brutales incluyen el desangramiento de un caballo, la evisceración de una vaca, la explosión de un equino y la decapitación de un pollo.
Oldboy: Cinco días para vengarse (Oldboy, 2003): En una escena, el personaje del actor Choi Min-sik come un pulpo vivo, y en pantalla puede observarse perfectamente cómo el animal se retuerce de dolor. Para la filmación de la escena, se requirieron en total cuatro pulpos.
Apocalipsis ahora (Apocalypse Now, 1979): En la secuencia climática, un búfalo es asesinado a cuadro como parte de un ritual. Los integrantes de la tribu real que aparece en la película ya habían marcado al animal para sacrifico, por lo que el director Francis Ford Coppola decidió que la muerte apareciera en el producto final.
Pink Flamingos (1972): En una de las escenas más polémicas de esta de por sí controversial película, dos personas sostienen un brutal encuentro sexual mientras aplastan pollos con sus cuerpos.
The Life of Pi (2012): Si bien se utilizó la tecnología para rodar varias escenas, la filmación estuvo al límite de convertirse en una tragedia. En una de las escenas donde se lo ve al tigre nadando, filmada en un tanque de agua, el animal casi se ahoga. Por más que su productor intentó mantener esto en silencio, salió a la luz y significó un problema para todo el equipo que trabajaba en el film.

Snow Buddies (2008): No hay dudas de que si hay un recurso que enternece al público es el uso de perros y cachorros en escena. Sin embargo debido a que los cachorros crecen muy rápido, el número inicial propuesto por la producción del film no fue suficiente para todo su rodaje y se tuvieron que utilizar más cachorros de lo planificado. Esto llevó a que muchos de ellos fueran utilizados a pocas semanas de haber nacido, sin respetar el tiempo ideal para separarlos de sus madres, y murieran.
Caballo de Batalla (War Horse, 2011): Aunque para la filmación de esta película se dijo que para aumentar el impacto dramático sin poner en peligro a los animales o las personas, se utilizaron imágenes generadas por computadora (CGI), pantallas verdes y otras técnicas. Sin embargo, según una antigua jefa de producción murió un caballo por negligencia y la AHA encubrió el hecho para proteger el prestigio de Steven Spilberg.
Cada vez que veamos la leyenda "Ningún animal ha resultado herido durante el rodaje de esta película", hay que recordar las palabras del responsable del programa que la otorga, Kwane Stuart: "Nuestra prioridad es que los animales estén bien, pero tenemos que entender que los directores también tienen que conseguir su visión"
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