Animalería: Motivos por los que ladra mi perro
Gustavo Reyes @GusMascotas 29/09/2017


Gustavo Reyes @GusMascotas
Para evitar que tu perro se transforme en un ladrador empedernido lo primero que debemos comprender es: por qué los perros ladran. En ciertas ocasiones, nuestra mascota puede convertirse en un animal ruidoso y molesto “SIN NINGÚN MOTIVO APARENTE”, sin embargo los ladridos suelen ser la forma en que los perros se comunican tanto con los miembros de su misma especie, como con su dueño. Además si tienes un perro que ladre en exceso es muy probable que tú mismo hayas reforzado esta conducta al acariciar a tu perro cada vez que ladraba o al decirle palabras alentadoras pensando que de esta forma lograrás que calme.
¿Cuáles son las razones por la que los perros ladran?
1.-Estrés: El ladrido sirve a los perros, entre otras cosas, para liberar el estrés o el agobio acumulado debido a alguna circunstancia: entusiasmo, frustración, soledad, aburrimiento, etcétera.
Sonidos fuertes pueden generar estrés en nuestros perros, por ello cada que escuchen un ruido fuerte su reacción es ladrar ya sea para demostrar su miedo, ansia, e incluso pánico sobre algo que es real o que han anticipado en su entorno. Esta última puede ser manifestada con diversos comportamientos, incluyendo ladridos histéricos constantes y en ocasiones aullidos.
Suele ser muy difícil descubrir cuándo un perro se convierte en ladrador por estrés,pero son generalmente aquellos que son expuestos a condiciones extremas de adiestramiento o condiciones duras de vida, como pasar mucho tiempo apartados, pueden ladrar por el estrés causado por la soledad, así como por aburrimiento y frustración. Nunca debemos olvidar que los perros son animales sociales y por lo tanto no manejan bien la soledad.

2. Entusiasmo: La mayoría de los caninos se entusiasman tanto con ciertas cosas que se les hace imposible no ladrar. Este entusiasmo es una forma de estrés, pero que puede ser utilizado para enseñarle nuevas cosas al perro.
Este tipo de ladrido se ven en algunos perros cuando juegan o cuando están realizando alguna actividad que los estimula en exceso.
3. Aburrimiento: Ladran por que simplemente porque no tienen nada más que hacer y algunas veces aúllan. Estos son perros que suelen pasar mucho tiempo solos, sin ningún tipo de compañía ni juguetes.
En algunos casos, los perros ladradores pueden ser perros que pasan la mayoría de su vida aislados en un jardín o en un patio, o perros que se quedan solos todo el día mientras sus dueños salen a trabajar. Además, este comportamiento puede empeorar porque muchas veces los perros del vecindario se encuentran en circunstancias similares y los ladridos se contagian entre ellos.
Es tu responsabilidad pasar tiempo con tu perro, atenderlo, hacer actividades con él que le brinden estimulación y pasearlo diariamente. Aparte de ejercitarlo, tienes que activar su mente. El perro aburrido necesita aliviar esa frustración de alguna manera. No permitas que tu perro se aburra y termine agobiado y ladrando sin motivo aparente.
4. Frustración: En diversas ocasiones los perros ladran porque quieren algo que no pueden conseguir y el ladrido suele ser la respuesta a esa frustración. Cuando los perros que se quedan solos durante mucho tiempo no tienen ninguna forma de controlar su ambiente y eso les causa frustración.
A menudo son perros que reaccionan a los ruidos, movimientos o luces que están cerca de sus casas sin embargo al estar limitados a un espacio determinado no pueden interactuar con lo que les causa curiosidad y desarrollan una ansiedad que genera frustración, y por lo tanto ladridos. Por lo regular los perros que tienen poca tolerancia a la frustración ladrarán histéricamente cuando no obtienen sus deseos. Al contrario que la ansiedad por separación o los ataques de pánico, este es un berrinche, pero con más emoción, y dirigido hacia las cosas concretas que les atraen.

5. Falta de ejercicio: Un perro que no hace ejercicio tiene energía de sobra y ocasiona cierta discordia a donde quiera que vaya, ya que salta, ladra y lleva una excitación que ni su propio dueño puede controlar. Cuando esto sucede, el perro necesita soltar esa energía, disfrutando de largas caminatas, deportes y algunos entrenamientos para perros lo ayudarán a que mejore este comportamiento. Si tienes un perro mediano o grande, llévalo a correr por lo menos 20 minutos. Si trabajas todo el día necesitarás sacarlo antes de irte a trabajar y acordar con alguien para que lo visite y lo saque también. La vida de tu perro será mucho más agradable si está ejercitado y obviamente la tuya también.
6. Advertencia: El perro también puede ladrar como señal de alerta cuando se encuentra algo nuevo en el entorno como un extraño, otro perro, un sonido inesperado. Pero también puede optar por ladrar como señal de advertencia. Por ejemplo: tu perro ve a otro y no quiere que este se le acerque, inmediatamente ladra para comunicarle que no debe tomar un paso más. Este tipo de ladrido puede preceder a un ataque. Es recomendable socializar al perro desde temprana edad para así evitar síntomas de agresividad.

7. Refuerzos incorrectos: Una de las razones más frecuentes por la que los perros ladran es por refuerzos incorrectos. Como su propio nombre lo indica, estamos reforzando sin darnos cuenta conductas indeseadas en nuestro perro. Muchos dueños les enseñan a ladrar, sin darse cuenta de lo que están ocasionando. Así, muchos perros se convierten en máquinas de ladrar que ladran para recibir comida, para que se les abra la puerta de la calle, para conseguir atención, entre otras cosas más.
Un caso muy particular de este refuerzo incorrecto es cuando el dueño sale a regañar a su perro que ladra en el jardín porque se encuentra solo (ya sea que ladre por frustración, aburrimiento o estrés). Pero el perro lo que recibe es compañía (qué importa que la compañía venga con algunos gritos) y como consecuencia, el propietario está entrenando inconscientemente a su perro para ladrar en el jardín.
Otro ejemplo, cuando llegamos a casa y el perro ladra, abrimos la puerta y lo acarariciamos. El perro aprende que cuando ladra abrimos la puerta y por lo tanto esa conducta cada vez irá en aumento.

8. Genética: La genética juega un papel muy importante en qué tan ladrador es un perro. La influencia del ambiente puede transformar esta conducta en cierto grado, algunos caninos tienen una necesidad mayor de ladrar. Existen razas que son más ladradoras que otras como lo son los Beagles, Bassets, Bloodhounds, entre otros, y esto se debe a que el comportamiento de ladrar ha sido fijada por selección en ciertas razas.
Por ejemplo, los perros de caza que siguen huellas, tipo investigador, suelen ser muy ladradores, mientras que los molosoides suelen ser poco ladradores.
Es prácticamente imposible eliminar este comportamiento ya que tiene un fuerte componente genético sin afectar otros aspectos de la conducta del animal. Por ello, antes de decidir integrar a un perro en tu familia, deberías tener en cuenta cuáles son sus necesidades y particularidades de la raza de perro que queremos.
9. Problemas de salud: En ciertos casos los perros ladran porque tienen algún problema de salud. Por ejemplo, los perros viejos pueden tener disminuida su visión o su audición, esto hace que sean sorprendidos habitualmente por otros perros y por las personas, y obviamente su reacción puede incluir ladridos. Otro ejemplo, los perros ciegos o sordos suelen ladrar mucho más que otros a modo de defensa al no oír o ver.
Es importante revisar al perro ladrador con un veterinario para así descartar cualquier problema de salud que pudiera causar los ladridos.
10. De juego: Este es una forma de actuar muy común en los perros de pastoreo, que son como los animadores del mundo canino. De la misma manera que otros animales pueden brincar y jugar a que se pelean, estos lo llevan al extremo. Ladrarán y ocasionalmente hasta te morderán los talones. Con niños cerca esto no sería tan recomendable, ya que en ocasiones son muy salvajes con sus “bromas”.
11. Saludo: Una de las razones más comunes por la que nuestros perros ladran es porque se alegran de que regresemos a casa, para solucionarlo hay que ignorar a tu perro mientras actúa de esta forma. Quédate fuera de tu puerta y espera que la cacofonía termine. Entonces entra con tranquilidad; no más festivales de emociones o sesiones de “¡te quiero, te he extrañado mucho!”. Cuando esté relajado y sentado es tiempo de agradecerle su cariño. Si empieza a hacerlo otra vez vuelve a no prestarle atención…

12. Territorial: Independientemente del recinto en el que se encuentre, un perro podrá ladrar con más efusividad o con menos, pero este rasgo suele ser irremediable. Muchas razas han sido criadas desde hace miles de años para la protección de los territorios humanos, y no pueden refrenar sus instintos. No obstante, siempre hay excepciones de canes mansos que lamerán a cualquiera que se acerque a la valla de su hogar, en este punto es mejor acudir con un experto para eliminar esta conducta de manera positiva, ya que si no es bien manejada puede pasar de ladridos a una agresión.
Ahora que conoces las razones más comunes que dan respuesta a la pregunta por qué ladran los perros, evita que tu perro ladre o entiende la causa y atiéndela siempre a través del refuerzo positivo, fomentando la tranquilidad y dedicando tiempo a nuestro perruno.
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