Animalería: Por qué no regalar animales en San Valentín, ni en navidad, ni nunca.
Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay 14/02/2018


Gustavo Reyes @GusMascotas Fotos: Pixabay
Es una historia que se repite mucho en el día de San Valentín y en Navidad: un niño o niña, un amigo o una novia piden un perro, una tortuga o un gato y se les concede el regalo. Pero esta mascota, en muchos casos, es abandonada a su suerte a los pocos meses porque se convierte en un inconveniente o una responsabilidad no deseada. Se estima que un 70% de los perros que deambulan en la calle tienen o tuvieron dueño.
Aunque puedan parecer peluches, las mascotas son más que juguetes para regalar, son hijos que se adoptan. Son una responsabilidad de 10 a 15 años -en el caso de los perros, hasta 20 con los gatos y 50 o más en el caso de algunas aves y reptiles. Por ello, nunca debe tomarse a la ligera la decisión de integrar a un nuevo miembro al hogar.

Por ello antes de regalar un animal este 14 de Febrero o en Navidad considera lo siguiente:
Si el animal de compañía es para ayudar a que un niño “madure” y sea mas “responsable” ten en cuenta que un niño no es responsable por si mismo, requiere de la atención y guía de una persona adulta y el que llegue una mascota a casa no hará que el niño o niña por arte de magia evolucione en sus comportamientos; en realidad el nivel de atención de un niño puede ser más adecuado para un animal de peluche.

Los refugios de animales están repletos con animales sin hogar, siendo muchos de ellos ex “mascotas”, todo porque una novia o un amigo perdió su interés y nadie intervino ni le dedicó un tiempo para educarlo y cuidarlo. Los perros necesitan ejercitarse al aire libre todos los días, y se requiere una enorme inversión de tiempo para educar a un cachorro – los niños e inclusive muchos adultos no tienen la madurez suficiente como para asumir esta responsabilidad.
¿La persona ha expresado interés en adoptar a un animal? ¿Qué tipo y especie de animal sería el adecuado? (Por ejemplo, un perro o un gato adulto puede ser más adecuado que un cachorro o gatito muy energético). Si una familia decide adoptar a un animal, deberían ir juntos al refugio de animales para elegir a uno, luego de haber analizado las obligaciones y compromisos de largo plazo involucrados. Si regalas un animal, existen altas probabilidades de que, en primer lugar, el destinatario nunca haya querido un animal, lo que puede resultar en un trato irresponsable. En muchos casos, son los padres del novi@ o amig@ quienes no desean un animal de compañía y en otros, el problema de esta fecha es que una vez que pasa el enamoramiento y las parejas terminan, las mascotas se convierten en un recordatorio de la relación. Por eso, las personas optan por deshacerse de ellos.
También puedes estar “regalando” un gasto extra inesperado.
¿La persona cuenta con el espacio, el tiempo y el dinero para cuidar a un animal? (Cuidar a un animal de compañía requiere un compromiso de por vida, que puede durar por más de 20 años.) Los costos pueden sumar rápidamente no solo en cuanto a la comida, sino también en gastos veterinarios y de emergencias. ¿Es el propietario una persona ocupada? De ser así, podría necesitarse una niñera de mascotas regular y/o un paseador de perros.

Si conoces a alguien que realmente quiere un compañero animal y está listo para la responsabilidad, antes de regalar por sorpresa a este nuevo integrante de la familia, acudan a los albergues de animales, conozcan a sus integrantes y realicen una adopción responsable. Recuerda LOS ANIMALES NO SON JUGUETES, no formemos parte del problema y de las estadísticas de abandono y mejor cambiemos la vida de los animales que se encuentran esperando un hogar dentro de un refugio en estas fechas. #AdoptaNoCompres.

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