Así disfrutamos el Corona Capital Guadalajara 2019 #RMXCapital

Jaime Suárez   16/05/2019

Corona Capital GDL 2019

Moy Triana

Jaime Suárez

El sábado 11 de mayo fue la segunda edición del Corona Capital Guadalajara. A diferencia de la primera edición, la cual fue en el Foro Alterno, este año los tres escenarios del festival se montaron en la explanada del Estadio Akron. Con un cartel que incluyó a Tame Impala, The Chemical Brothers, Phoenix, Yeah Yeah Yeahs, The Goo Goo Dolls, entre muchos actos más. El festival tuvo la oportunidad de entregarle a los asistentes un día inolvidable.

Todo comenzó a la 1:10 PM con Boy Pablo, una banda danesa dirigida por Pablo Muñoz. Siendo hijo de padres chilenos a Muñoz le fue muy fácil conectar con la audiencia mexicana utilizando el español que ha aprendido en casa desde pequeño. La banda tuvo poco tiempo para demostrar de qué está hecha, cinco canciones para ser exactos, pero eso no la detuvo. La energía que tienen los cinco integrantes, todos dentro del rango de los veinte años, les permitió preparar a la audiencia (que llegó desde temprano para verlos cantar, tocar y poder bailar a su lado) para un día cansado, divertido y lleno de excelente música.

El día continuó con presentaciones de Tops, GG Magree, Of Montreal, The Joy Formidable y el DJ set de Classixx. Mientras tanto la gente aprovechó las cortas filas para comprar comida en dos zonas que ofrecían una gran variedad de platillos asegurando que nadie se quedaría con hambre como tacos, dumplings, hamburguesas, pizza, y barbecue. Los que solo querían refrescarse podían tomarse una cerveza, un tejuino o hasta un poco de vino blanco con 7 Up helado y acostarse en los pedazos de pasto sintético que había alrededor del piso o, si ya no había lugar suficiente en las pocas zonas con sombra, una banca de picnic era buena opción para resguardarse del sol y tomar una siesta. Además, la explanada estaba llena de diversas activaciones que mantuvieron a muchas personas ocupadas en los pequeños tiempos muertos que hubo durante el día. Desde conseguir alguna prenda de Levi’s hecha a la medida hasta ordenar Uber Eats dentro del festival. Exploré un poco el lugar, caminé de esquina a esquina varias veces y poco a poco empezaba a notar más personas dentro del lugar.

Cuando llegó el set de Honne la situación dentro de la explanada ya se empezaba a sentir más interesante. Al principio de su set el público le pidió al dúo londinense que subiera un poco más el volumen de la música. Hicieron caso y el bajo empezó a retumbar en el suelo, eso fue lo único que necesitaron para poner a sus fans a cantar y bailar con ellos. Definitivamente el momento en el que se ganaron a la audiencia fue cuando Andy Clutterbuck, cantante principal del dúo, les pidió a todos que brincaran cuando él lo ordenara. Al terminar el coro de ‘Day 1’ él solamente dijo: “Jump!” y todos pegamos vuelo.

La adrenalina empezaba a fluir por las venas del festival, todo iba muy bien hasta que el querido sol se paró sobre la explanada. Un hermoso cielo despejado se convirtió en una maldición. Los brillantes rayos hacían que fuera fácil ver las partículas de polvo flotar mientras empanizaban a los asistentes de pies a cabeza. Este clima jugó un gran rol en los diversos shows que se presentaron entre las 4:00 y 5:30. Al conjunto de indie rock, White Lies, le costó trabajo el darle vida a su show ya que el calor no le permitió a muchos fans expresar su emoción. En vez de empujar y gritar, muchos les agradecieron la presentación de varias canciones nuevas (extraídas de su nuevo álbum “FIVE”) con cortos aplausos.

De pronto ya eran las 6:00 y The Goo Goo Dolls acababa de comenzar su primer concierto en tierras tapatías como parte de su primera visita a México. Con una setlist que incluyó desde su primer éxito, ‘Name’, hasta canciones de su más reciente álbum, “Boxes”, y por supuesto la canción que puso a cantar a todos: ‘Iris’. Sin duda fue el momento del festival en el que más voces se juntaron por que eran pocos los que no conocían este coro: “And I don't want the world to see me / 'Cause I don't think that they'd understand / When everything's meant to be broken / I just want you to know who I am”. Un pequeño eco del último acorde de la canción despidió a la banda seguido por una ola de aplausos y gritos.

Después de este momento el sol empezó a bajar, llegaron los Yeah Yeah Yeahs al escenario KIA y Phoenix al escenario Corona con una sincronización perfecta. Dos sets eufóricos que le regresaron la vida a quienes estaban casi muertos por qué los rayos habían drenado toda su energía. Fue cuando el cielo se empezó a pintar de naranja que los primeros acordes de el clásico de Phoenix, ‘Lisztomania’, empezaron a sonar. Los rostros de los fans estaban pintados con una sonrisa mientras cantaban los coros de manera unísona junto con Thomas Mars (vocalista de la banda).

Terminaron los sets de ambas bandas y la luna ya era visible a la par de unas cuantas estrellas; las luces de la rueda de la fortuna junto con las de las sillas voladoras pintaron de colores la noche. Varios hilos de globos flotaban al ritmo del viento sobre las cabezas de los asistentes. De repente se oscurecieron las pantallas del escenario KIA. Se empezaron a escuchar diversos gritos y aplausos como manchas a través de la audiencia. Pasaron algunos minutos y un fuerte bajo empezó a sonar, las pantallas se volvieron a prender pero ahora no mostraban anuncios de OCESA sino unos visuales que mostraban a un gran hombre morado corriendo y tropezando al ritmo de la primera canción de The Chemical Brothers. El público comenzó a moverse poco a poco mientras el dúo inglés los calentaba con ‘Free Yourself’ y una mezcla en vivo de ‘Sometimes I Feel So Deserted’ con ‘Chemical Beats’. El momento que volvió a inyectarle adrenalina al festival, que puso gritar y brincar a la gente de los alrededores fue cuando unas pequeñas risas empezaron a sonar por los monitores. Hubo un momento de silencio y de repente unos cuerpos negros con máscaras blancas aparecieron en las pantallas. Se trataba del segundo sencillo de su nuevo álbum “No Geography”: ‘MAH’. Una canción que lleva poco tiempo existiendo hizo que el lugar explotara con locura. El poder ver al tenebroso rey pintado de blanco estirar sus manos para dejar caer el bajo fue un momento único. El show continuó con la energía al tope mientras el par invisible (escondidos detrás de el enorme equipo que utilizan) tocaba canciones nuevas y éxitos memorizados por fanáticos de toda la vida.

Todo llegó a su fin con Tame Impala tocando un show relajado y un poco silencioso. Comenzaron el show tarde, lo que le dio la oportunidad a los asistentes de ver terminar a The Chemical Brothers ya que en el horario oficial los últimos veinte minutos del dúo electrónico colindaban con los primeros veinte del conjunto psicodélico australiano (liderado por Kevin Parker). La espera terminó y colores pasteles empezaron a aparecer en las pantallas, los acordes de la primera canción del álbum “Currents”, ‘Let It Happen’, comenzaron a escucharse. Al finalizar la canción dos bazucas de confeti detonaron bañando a las primeras filas con papelitos de colores. Continuaron tocando canciones de sus otros dos álbumes, “Lonerism” e “Innerspeaker”, y también presentaron ambos sencillos nuevos, ‘Borderline’ y ‘Patience’. Mi noche terminó después de escuchar la canción que estoy casi seguro que todos querían: ‘The Less I Know The Better’. Bailando lentamente a la par de la línea de bajo me despedí del Corona Capital Guadalajara 2019.

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