Director de la película de Death Note abandona Twitter

Las adaptaciones live action son uno de los escenarios de terror más comunes de los fans de la cultura geek.



Hemos recibido tantas malas producciones que el desconfiar es común y comprensible,  pues los directores de estos proyectos suelen tomarse demasiadas libertades de más que terminan en bodrios hechos y derechos.



Tenemos el ejemplo de Dragon Ball Evolution, que cualquier persona que tenga respeto y amor propio, debería hacerse el favor de no verla, pues se siente como un golpe en el estómago justo después de haber recibido un balde de agua helada en el cuerpo. 



Sí, así de fea está, y decir que está fea es piropo.



Continuando con el tema, la más reciente cacería de brujas inició con Adam Wingard, director encargado de la lamentable, insípida, carente, estéril, chata, horripilante adaptación de Death Note a un contexto "americano".



Después de semanas de haberse estrenado el filme, Adam Wingard vuelve a los reflectores tras una pelea en Twitter (pff, peleas en Twitter) con los fans de la obra original, donde sus argumentos eran carentes de sentido.



Cuando los fans lo cuestionaron acerca de su adaptación, sus respuestas se fueron a un lado irónico y sátiro, donde, incluso, hacía comparaciones absurdas de sus seguidores contra los seguidores de quienes lo "atacaban".



Al final, decidió que lo mejor era escribir el siguiente tuit:

Oh, no... Imagen: Twitter 



"Lo siento, trolls, pero al final, el artista siempre gana".



El backlash fue tremendo, desencadenando en que Wingard cerrara su cuenta. Es algo de no creerse, pues recibió amenazas de muerte para no dirigir Death Note y continuó, pero la presión social pudo más con él.

 

Hello darkness my old friend. Imagen: Twitter 

Suele pasar, pero, a pesar de lo mala que es, Death Note merece una secuela. 



Gracias, Tomatazos