Dos noches de controversia con Morrissey en Auditorio Nacional
Héctor Elí 26/11/2018

Estos jueves 22 y viernes 23 de noviembre, Morrissey se presentó en el Auditorio Nacional en la Ciudad de México. (Foto: Jessica Espinosa/NOTIMEX/dpa)

Héctor Elí
Estos jueves 22 y viernes 23 de noviembre, Morrissey se presentó en el Auditorio Nacional en la Ciudad de México. En ambas fechas, el cantante británico ofreció un espectáculo memorable para todos aquellos que lo han seguido desde hace años, conociendo su ecléctica y ácida personalidad, características que lo hacen ser una de las figuras más controversiales del mundo de la música.
Con canciones que recorrieron partes recónditas de su etapa con The Smiths como ‘William, It Was Really Nothing’ y ‘Its Really So Strange’ hasta sencillos que recordaron sus inicios como ‘Break Up The Family’, sin dejar fuera del setlist aquellas incluidas en su más reciente álbum Low In High School, Moz ofreció un show contundente cerrando con ‘Everyday Is Like Sunday’ en la primera fecha y ‘First Of The Gang To Die’ en la segunda.
Sin embargo, varios colegas de la prensa y público en general, desconociendo cómo es un show de Morrissey, criticaron el comportamiento de algunos miembros de la audiencia que se subieron al escenario en algunas ocasiones para abrazar al rey del miserabilísimo, lo cual, señalaron, provocó que el cantante se fuera sin despedirse.
Todo lo anterior es una verdadera farsa. Y es que, si no se supiera que desde los primeros shows de The Smiths, la presencia de público no autorizado en el escenario ha sido parte constante de sus conciertos, se pensaría tal tontería. Porque desde siempre, la audiencia que es seguidora de la banda agrupación y del propio británico como solista, sabe que es factible que más de uno pueda subirse al proscenio.
Además, sería una falacia decir que se fue sin despedir por las razones previamente mencionadas. Morrissey no es un artista que le guste saludar, despedirse o incluso relacionarse. Toda su carrera se le ha conocido por ser una figura asexuada, abstracta y sin intenciones de socializar. Es, por decirlo de alguna forma, todo lo contrario, a un cantante pop. ¿Qué pensaba la gente que se ofendió porque no se despidió, que estaba en un concierto de Luis Miguel o de Queen?
Con ambas presentaciones, Morrissey recordó que "si a nadie le parece" su forma de ser, puede retirarse. Sin trabas. Si buscas un espectáculo común, en él no lo encontrarás.
COMPARTE TU OPINIÓN