El tatuador que ayuda a quitar el racismo de la piel

Sin duda, hacerse un tatuaje es una decisión difícil, pero peor aún, es tratar de eliminar ese tatuaje que ya no te gusta, púes es bastante complicado, ya que no desaparece por completo, y que te dejara una cicatriz de por vida. Existen métodos como láser, cirugía, criocirugía, entre otros. Pero Dave Cutlip lo hace de una manera diferente, con el objetivo de ocultar ese odioso tatuaje de tu piel.

Algunos tatuajes racistas como el de una “esvástica”, una bandera confederada en la que aparece escrito “orgullo sureño” o “regresa para hacer justicia”, es lo que el tatuador Cutlip, ha cubierto con obras de arte que son producto de su imaginación, en su salón Southise Tattoo de Maryland, y lo más importante es que lo hace totalmente gratis.

Esta iniciativa empezó en enero, cuando un hombre entró al salón con la esperanza de eliminar su tatuaje perteneciente a una pandilla. “Podía ver el dolor en sus ojos”, recordó Cutlip, el dibujo que tenía grabado en la cara era demasiado grande, y aunque no pudo hacer nada por él; de ahí tuvo una idea, y era utilizar la tinta para ayudar a otros a acabar con el odio que este les generaba. Así que, él y su esposa ofrecieron, a través de Facebook, la posibilidad de tapar gratuitamente tatuajes racistas o pertenecientes a pandillas “sin hacer preguntas”.

“A veces las personas toman malas decisiones, y a veces la gente cambia… Ya hay suficiente odio en el mundo y nosotros queremos marcar la diferencia”.

Desde el primer momento fue un éxito y ya ha trabajado con 7 personas. Algunos de ellos habían pasado por la cárcel y algunos otros crecieron en la calle, en donde pudieron verse obligados a formar parte de grupos que ensalzan el odio entre pandillas para sobrevivir.

Una prueba de ello es Casey Schaffer que, con 29 años, apareció en el salón con “White Power” (Poder Blanco) tatuado en sus antebrazos. Aquello era el resultado de 1 año en la prisión Roxbury Correctional Institution, en Hagerstown. Y que gracias a Cutlip, pudo sustituir “Blanco” por un mensaje que le aleja del odio por completo, con un corazón y unas rosas dibujados por su novia.

El odio es un lastre y, con el tiempo, quien más lo sufre es la persona que lo lleva grabado en la piel. “Una vez haces algo así, vas a ser una víctima para siempre. Si puedo ayudar a esa persona, ese es mi objetivo final”. Dave Cutlip.