Feliz cumpleaños, Dr. Martens

La historia de Dr. Martens, es ahora en tres vías: a nivel estilístico, permiten a sus usuarios adoptar las botas y los zapatos como parte de su propio estilo individual y muy distintivo; en un nivel práctico, su famosa durabilidad y comodidad los hacen ideales para el implacable mundo de los conciertos y la moda callejera; y, finalmente, en un nivel emocional, son un distintivo de actitud y empoderamiento.

Sin embargo, no siempre fue así. Inicialmente Dr. Martens fue una bota de trabajo modesta que incluso se vendió como un zapato de jardinería en una etapa, pero ¿cómo se transformó hasta ser una de las marcas más relevantes en la actualidad?

Los inicios

Luego cambió a la posguerra en Munich, 1945 y al Dr. Klaus Martens, un soldado de 25 años se recuperaba de un pie roto, creó una suela única con amortiguación de aire, en lugar de la suela tradicional de cuero duro, que le ayudara a recuperarse. Usando un último zapatero recuperado y una aguja, hizo un zapato prototipo y se lo mostró a un viejo amigo de la universidad e ingeniero mecánico, el Dr. Herbert Funk.

Ambos se asociaron y utilizando suministros militares en desuso, comenzararon a producir zapatos únicos. En 1947 comenzaron la producción formal y en una década tenían un negocio en auge, donde las ventas era principalmente a mujeres mayores. En 1959, decidieron que era hora de anunciar su revolucionaria invención del calzado en revistas extranjeras.

Para ese momento, en Inglaterra, la compañía Griggs, dirigida por la tercera generación de la familia, encontró las páginas de una revista de comercio de zapatos, el anuncio del alemán llamó la atención por su innovadora suela con colchón de aire. Así, adquirieron una licencia exclusiva y se hicieron algunos cambios clave, incluido un talón alterado, una parte superior sencilla, una distintiva puntada de ribete amarillo, un borde de la suela acanalada de dos tonos y un patrón de suela único.

Las botas se calificaron como Airwair y se completaron con un lazo de tacón negro y amarillo con el nombre de la marca y el eslogan With Bouncing Soles (basado en la propia letra de Bill Grigg).

1 de abril de 1960

Desde la fecha de su inicio, el 1 de abril de 1960, la bota del Dr. Martens de 8 orificios en 1460 había llegado, tal como la conocemos actualmente.

La década de 1960 fue de cambios en el mundo: nuevas ideas, agitación cultural y una revolución social, que finalmente, también fue testigo de una moda extravagante que sirvió como telón de fondo para el nacimiento de una bota de trabajo tan funcional. Inicialmente usada por carteros y obreros de fábrica, los primeros años de existencia de Dr. Martens fueron muy parecidos a una bota de ropa de trabajo de £2, que vendían cantidades sólidas a las clases trabajadoras de Gran Bretaña.

Entonces, algo increíble comenzó a suceder y es que los skinheads multiculturales y amantes del ska, empezaron a usar Dr. Martens, quienes orgullosamente defendieron el estilo de la clase obrera británica. Poco después, Pete Townshend de The Who se convirtió en el primer individuo de alto perfil en usarlos como símbolo de su propio orgullo de clase trabajadora y actitud rebelde. Al hacerlo, tanto los skinheads de primera generación como el guitarrista, alteraron el curso de la historia de la marca, convirtiendo esta bota funcional de trabajo en una subcultural esencial.

Las subculturas

La década en la que reinó el glam, el punk, el two tone y se dieron los primeros indicios del gótico hicieron que la cultura juvenil británica derivara en innumerables tribus distintas, donde cada una adoptó la bota, sin embargo, grandes secciones de la clandestinidad anti-establishment siempre defendieron a Dr. Martens. A finales de la década, se había convertido en un feroz símbolo de la autoexpresión en el corazón de la cultura juvenil británica.

Las ventas de la marca en tamaño pequeño para hombres alertaron al Dr. Martens sobre una tendencia callejera para las niñas que compraron y luego personalizaron -generalmente con flores- la simple bota de 8 agujeros. Al mismo tiempo, los músicos de hardcore en Estados Unidos y que viajaron por el Reino Unido, llevaron los primeros pares de DM a la costa oeste, por lo que, inadvertidamente, comenzaron a adoptar la marca como subcultura.

Poco después del cuadragésimo cumpleaños de la marca, las ventas disminuyeron tan drásticamente que todas las fábricas del Reino Unido, excepto una, por lo que tuvieron que cerrarse para evitar la bancarrota. Más tarde, en 2003, la revitalización de la marca comenzó con diseñadores de alta costura de todo el mundo reinterpretando y personalizando la bota clásica 1460.

En 2007, el resurgimiento continuó cuando la fábrica original de Cobbs Lane en la fábrica de Northampton reinició la fabricación de Dr. Martens Originals hecho a mano.

En 2010, un Dr. Martens revitalizado celebró su quincuagésimo aniversario: cinco décadas han sido testigos de la adopción de la marca por parte de una amplia gama de tribus, celebridades, músicos e individuos de pensamiento libre, cada uno subvirtiendo y retorciendo las botas y los zapatos a sus necesidades personales, actitudes e identidad.

Sin música, Dr. Martens sería una bota de ropa de trabajo, por lo que se ha vuelto inseparable de la propia marca.

En México, se abieron hace no mucho, algunas sucursales y los compradores de la marca, suelen compartir su estilo en las redes sociales. Así, vemos en @drmartensmex algunas fotos con la etiqueta #WornDiffretent.

Cómo combinas nuestras clásicas botas 1460 White Smooth. pic.twitter.com/yDcG1o4RRl

— Dr Martens México (@drmartensmex) 27 de marzo de 2019