Festival Ceremonia 2018, una pasarela de talento

El temor para llegar a Cere­monia era la cancelación, por aquello de que las estructu­ras sucumbieran por el aire, como sucedió hace un año.

Pero ahora el clima fue más amable. No fue mala onda. A nadie derribó y no agüitó la fiesta. Dejó que 30 mil personas disfrutaran en el Foro Pegaso de la edición anual de Ceremonia.

Y la atracción principal fueron Beck y St. Vincent, pero los chicos que llegaron a Tolu­ca querían otro cotorreo para iniciar la fiesta.

Como A.Chal y su rola Fue­go. La mayoría de los fans del festival eran hipsters. Todos vestidos como si el requisi­to fuera ir al último grito de la moda. Puro hipster. Chi­cos con bermudas y tank tops pese al viento, con el cabello decolo­rado, camisas de flores, lentes de sol, mochilas, tenis Vans y todos los acceso­rios que los hacen más brillantes ante la gente.

Las chicas no se quedaban atrás obviamente. “¿Cómo nos es­tamos sintiendo esta noche? ¿Quiénes son de México”, pre­guntó A.Chal. La gente lucía apagada. Tuvo que levantar­les la voz un poco más. Gri­taron, pero no era la misma multitud que se reunió hace un año y que hizo un relajo por la cancelación.

Eran seguidores más se­lectos. Niñas más destapadas. La primavera había llegado y era necesario el vestido enta­llado y la camiseta blanca.

Pero pese a que tempra­na hora había poca gente, los artistas estaban haciendo su show: logrando que los que llegaron temprano perrearan en el escenario Ce­remonia. Puro trap para abrir la fiesta.

La verdad es que poca gente estaba atenta a las actua­ciones tempranas dentro del festival, pues la mayoría es­taba acostada en el pasto romancean­do, dormida por borracha o comiendo para aguantar la recta final.

Ceremonia fue como un desfile de moda, todos los fans mostrando su mejor clo­set, fumando mota, tomando chela, dando el bajón y espe­rando a St. Vincent y Beck para acabar con la edición anual.