FIG León, un espectáculo difícil de olvidar

¿Te imaginas un paisaje donde el fondo sea un lago, el amanecer el primer plano y el cielo sea de colores?

Así es el Festival Internacional del Globo en León, que desde el 2001, año con año ofrece a sus asistentes un espectáculo difícil de olvidar.

En su  decimoséptima edición, que se celebró del 16 al 19 de noviembre, el FIG León reunió 200 globos aerostáticos, algunos internacionales y otros propios del festival, todos aportaron magia al momento.

Desde su primer día, el encuentro logró lo que quizá ningún despertador, levantar a cientos de personas que desde las 5 de la mañana, se van uniendo a las filas para llegar al Parque Metropolitano, que conforme va amaneciendo se van acrecentando.

A las seis inicia el inflado de globos, para que en punto de las siete am comience la pasarela de figuras aerostáticas, donde ranas, carriolas, una pecera, un robot, una oveja, un pez, un león, un perro, una catarina, Bob Esponja y hasta personajes de Star Wars, desfilen por el cielo de la ciudad guanajuatense.

Este año, Van Gogh, el Cristo Corcovado y el emblema del festival europeo ‘Tomorrowland’, fueron algunas de las piezas que robaron la mirada de los espectadores que durante el fin de semana contemplaron asombrados como el crepúsculo se iluminaba en tonalidades naranjas.

Aunque el frío pudo haber parecido un factor en contra para disfrutar del evento, con gorros, bufandas, chamarras, suéteres y hasta guantes, miles de visitantes tanto nacionales como internacionales no dudaron en ningún momento de fotografiar el increíble y colorido panorama.

Posterior al despegue, las personas pueden recorrer el parque, disfrutar de las activaciones y hasta tener un día de campo mientras esperan a que comience la 'noche mágica', donde alrededor de las 19 horas, el Parque se ilumina con el encendido de algunos de los globos. 

Y antes de iniciar con el show musical, el público se une a la celebración liberando globos de cantoya. 

Así, durante tres días, niños, jóvenes, hombre y mujeres se congregarón a las orillas del lago para vivir una de las experiencias que todo mexicano debe vivir al menos una vez, soñando quizá en "dar una vuelta al cielo". 

Como dicen, hay viajes que inspiran y el FIG León es uno de ellos.