Fito Páez respira libertad

JORGE SANTAMARÍA / FOTOS: CORTESÍA OCESA   16/02/2018

Fito Páez respira libertad

Fito Páez respira libertad

JORGE SANTAMARÍA / FOTOS: CORTESÍA OCESA

Diario hay feminicidios u otros crímenes atroces, como el tiroteo del 14 de febrero en una escuela de Florida o las múltiples desapariciones de personas, por ejemplo, pero la gente prefiere armar albo­roto por un montaje artísti­co del rostro de Fito Páez en el cuerpo de una mujer o por la sexualidad del vástago de Gustavo Cerati.

“Se han armado bromas, más que polémicas por esa portada (de su nuevo disco La ciudad liberada). Estamos en el siglo XXI. Cuando te metes a escuchar el disco, encuen­tras la temática, de forma mo­derna y civilizada, del tema de los géneros. Es una broma, ni siquiera tuve la intención de crear controversia.

Fue sólo ponerme el cuerpo de una mujer para ver cómo funciona. Fue simpá­tico, porque la gente se puso loca. Ayer (miércoles) un loco entro a un colegio en Estados Unidos y mató a 17 personas y a nadie le interesó, quiero de­cir...pues, así estamos”, contó Páez a Excélsior vía telefóni­ca desde Buenos Aires, don­de se presentaría anoche con su entrañable amigo Charly García.

El argentino, de 54 años, se dijo desconcertado varias veces. No entiende cómo sur­gieron análisis para saber de quién es el cuerpo femeni­no que luce en la portada de su álbum. Hubo una obsesión que llegó al grado de llamar y consultar a todas las mujeres cercanas al histórico rockero rosarino para saberlo.

Y respondió al cuestionar­le si, en ese sentido, fueron injustas las críticas que reci­bió Benito Cerati al declarar­se homosexual en un mundo, aparentemente, más abierto.

“Todo se trató de una ba­lacera de Twitter y redes sociales. Yo me acuerdo que en Buenos Aires ha habido esos co­mentarios de ‘¡Te crucificaron!’, ¡te mataron!’, pero no dura nada eso. Al si­guiente día la gente se olvida de eso. Son fuegos artificia­les. Hablar sobre la sexualidad de alguien, a estas alturas del partido, no amerita ni un se­gundo discutir sobre eso.

“Cada persona decide qué quiere y qué no hacer. Para mí ya no hay ninguna polémica. Hay que correrse y seguir el camino de la propia libertad.”

La ciudad liberada tiene 18 canciones. Algunas sona­rán en la próxima edición del Vive Latino que se realizará el 17 y 18 de marzo en el Foro Sol. Un recinto bien conocido por el sudamericano que pronto cumplirá 40 años de carrera. Una de las constantes en ésta ha sido el apoyo a la mujer. Es solidario con ellas desde que vivió los feminicidios de su abuela y su tía hace 32 años, por eso compone cancio­nes llenas de equi­dad como Aleluya al Sol.

“No necesito referenciar­me en esta época. Sucedió en el 86. También soy un lector muy voraz y he estudiado co­sas de hace siglos. Lo que trae alegría a la época es que las chicas salgan a denunciar, a decir lo que pasa, generar tex­tos, un poco de barricada en la calle y leyes en el Congreso para que los responsables sean considerados como de­lincuentes y sean penados.

“En Argentina se comete asesinato a una mujer cada 30 horas. Es delicado. La socie­dad está tomando conciencia de lo peligroso y lo comple­jo. Se generan manifestacio­nes contra la situación por los derechos de la mujer. Es una pelea permanente, una con­dición humana donde se han movido y se ha hecho más vi­sible”, señaló.

Para grabar el disco, Fito se divirtió. Creó canciones a partir de una discusión con su portero (El ataque de los gori­las), de la Revolución france­sa y la situación humana en el Oriente Medio (Islamabad) y hasta ironiza, con respeto, con la religión (Navidad negra).

Fito respondió que su Ciu­dad liberada responde a un mundo utópico que le gusta­ría habitar.

“Es como un popper, un efecto breve y gratificante. Re­cuerdo los momentos cuando volvió la democracia a Argen­tina en el 83, la ciudad estaba liberada, se podía hacer cual­quier cosa después de una dictadura, no robar ni matar, pero se respiraba libremente.

“Cuando vives cierta opre­sión y de cierto malestar so­cial, inevitablemente piensas en lo hermoso que es este aroma de libertad. La gente se besaba en las calles, hoy po­siblemente te lleven preso por hacerlo en la calle”, finalizó.

Te recomendamos
PUBLICIDAD

Lo que pasa en la red

COMPARTE TU OPINIÓN