Frida Kahlo, una mujer que no se dejó vencer

06/07/2017

Imagen Radio

Poniendo a Mèxico en la misma sintonìa.  

En sus obras fue pintando sus accidentes, sus rasgos, su pasión y sus celos, sus infidelidades; su vida intensa, tormentosa... cómplice. Y con esas pinturas constituyó un fenómeno único, uno de los más cotizados en el universo de la pintura mexicana en los mercados universales del arte. 

Ella, con sus cejas pobladas y juntas, y su escaso bigote, reconocida en todos los ámbitos, era la gran artista revolucionaria en una época de caos político. Así era Frida Kahlo

Una mujer ligada al sufrimiento, sufrimiento que empezó a muy temprana edad, en 1910, por haber contraído la polio, y aún siendo una jovencita un accidente de tránsito la redujo y la sometió a usar corsets y a moverse en una silla de ruedas.

Su columna vertebral y pierna derecha se rompieron en varias partes. Sin olvidar que se facturó otros huesos importantes de su cuerpo como la clavícula y el hombro. Pero quizás lo más impactante de todo fue que un pasamano del vehículo le atravesó la cadera hasta salir por la vagina. Frida Kahlo tuvo que someterse a 32 operaciones a lo largo de su vida y las secuelas del accidente la acompañaron toda su vida.

En aquella juventud, desde entonces pintaba, desde la cama o desde el baño. El arte era un pequeño escape para su dolor.

yo sufrí dos accidentes en mi vida,

uno me tumbó en la cama, el otro fue Diego" 

Sin embargo, supo sacar el mayor partido al dolor que siempre la acompañó. En 1929 se convirtió en la tercera esposa de Diego, de su "Príncipe sapo", a quien se refería como el arquitecto de la vida y es que desde que conoció a Diego, él fue quien la motivó siempre a utilizar ropa típica mexicana, vestidos de colores, joyería exótica; él su guía en el arte, su feroz crítico, siendo también su más grande admirador.

Y como no admirarla. Fue una mujer adelantada para su época. En la sociedad que le toco vivir, la mujer vivía sumisa a los cánones familiares y machistas. Pero Frida era una mujer distinta, tuvo la valentía de romper con toda las reglas establecidas y valerse por sí misma. Incluso, sin saberlo, rompió los valores estéticos femeninos de la época, creando un estilo nuevo que es valorado en la actualidad por grandes diseñadores como Dolce & Gabana, John Galliano, Karl Lagerfeld, Jean Paul Gaultier.

Pero el dolor que la acompañó no sólo fue físico, probablemente lo más doloroso para Frida fue tener que sufrir la infidelidad de su esposo con su propia hermana menor y que las secuelas del accidente le impidieran ser madre. Se dice que esta cuestión le hizo llegar al alcoholismo. Sin embargo, tras sufrir tan fuertes decepciones, Frida tuvo la fuerza suficiente para empezar otra vez, de nuevo, igual que después de aquel brutal accidente. Quiso romper totalmente con su vida de casada sumisa y se dispuso a vivir sola. Y lejos de hundirse en su dolor y tristeza, Frida aprendió a disfrutar de su sexualidad. Fue precisamente en 1939 cuando se divorcia de Diego, mismo año en el cual pinta su más celebre cuadro en vida, "Las Dos Fridas", su primera gran obra, a gran escala,

Ejemplo de esa fortaleza y determinación también es una anécdota, en la cual se narra que en alguna ocasión Frida llegó a una exposición en Paris postrada en una cama de hospital, ante el asombro de las celebridades. Fue amiga de las más grandes celebridades de su tiempo, Picasso, Leon Trotsky, André Bretón, María Félix, por mencionar algunos.

Ella nació un día como hoy hace ciento diez años... El 6 de julio de 1907... Y hoy sigue siendo un ícono de México, y un estandarte de las mujeres.

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