Jóvenes no paran en apoyos médicos y de rescate

Hilary Marín llegó temprano al albergue instalado en el deportivo de la delegación Benito Juárez, para ofrecer su ayuda como psicóloga a los damnificados que son atendidos en el lugar y que pueden requerir atención especializada, tras el sismo del pasado martes 19 de septiembre.

Soy psicóloga, tengo una maestría en dificultades del aprendizaje, me dedico a trabajar con niños, soy maestra de segundo de primaria y vengo a ver qué se puede hacer, vi en redes sociales que la ayuda psicológica falta mucho”, comentó la especialista.

Marín comentó que el estrés postraumático es la secuela principal que se presenta en los seres humanos, luego de eventos naturales como ocurrido a las 13:14 horas del pasado 19 de septiembre.

Explicó que las personas afectadas, sin importar edad y sexo, deben recibir una atención especial para canalizar las secuelas que se presentan en su cuerpo.

Lo que se hace es que la persona se exprese de lo que está pasando, hacer una catarsis, a veces por el estrés de la situación no lo platicamos, estamos corriendo de un lado a otro.

Necesitamos hablarlo para que no se acumulen las emociones y no empiece a dar dolor corporal, incluso parálisis se puede presentar por no hablarlo”, dijo la psicóloga.

La especialista indicó que entre los síntomas que se presentan por el estrés postraumático, están la rigidez muscular, llanto sin motivo o contenido y falta de sueño, entre otros.

Al niño que no puede parar de llorar hay que abrazarlo y apretarlo para que se sienta protegido, es lo que se puede hacer en el momento”, señaló Marín.

La psicóloga aguardó durante la mañana del jueves que se aceptara su ofrecimiento de ayuda, mientras esperaba a dos colegas más, y mientras tanto colaboró cargando y separando el acopio recibido.

Con menos preparación, pero con mucho ímpetu y equipo, Sebastián Iglesias encabezó a un grupo de siete jóvenes que durante la madrugada fueron de predio en predio ofreciéndose como rescatistas.

Todos equipados con cascos, guantes, lamparas, palas, picos y barretas e impermeables, entre otras herramientas, los rescatistas indicaron que los falsos llamados de alerta afectaron su desempeño.

Estamos en un grupo que se llama Escuadrón, es un grupo de jóvenes cristianos, ahí nos enseñan lo que es primeros auxilios, supervivencia, cómo actuar en una situación como esta.

Lo importante es pedirle a la gente que no difunda información falsa en las redes, por ese motivo perdimos mucho tiempo (el miércoles), con datos falsos de derrumbes”, comentó Iglesias.

Ante la saturación de grupos de rescate en los inmuebles colapsados en la CDMX, el grupo de jóvenes buscaba la forma de trasladarse a Jojutla, Morelos, zona del epicentro del sismo.