Perrita comparte su cobija con perro de la calle

La siguiente historia además de conmoverte, te invitará a reflexionar sobre la solidaridad, pues te mostrará que no sólo entre las personas existe la 'ayuda al prójimo'. 

Se trata de Lana, una singular y tierna cachorrita, que con su acción nos demostrará que los animales son seres capaces de amar y siempre tienen algo para maravillarnos aún más. Esta simpática cachorrita de ocho meses, sin duda, dio una gran lección de amistad y generosidad.

Lana fue rescatada de las calles de Brasil, hace un tiempo por Suelen Schaumloeffel. Pero, pareciera que aún recuerda lo que es vivir en esa situación, pues conmovida tras ver a un perro sin hogar fuera de su jardín una noche fría... la perrita arrastró su cobija hasta la cerca, para poder compartirla con su necesitado amigo peludo.

Su humana, Suelen, publicó en redes sociales:

Pensé que era hermoso lo que estaba haciendo por su amigo. Mi mejor amiga de cuatro patas me acaba de recordar algo verdaderamente importante: la generosidad”.

La dueña de esta inteligente can dice que su acto debería ser recordado por todos:

Ella es la mejor perrita que he conocido. A veces olvidamos las diferencias a las que la vida nos enfrenta. Ella me recordó eso”.

Ahora, la mujer ha estado dejando alimento y agua para el perrito callejero, pues cree es lo que Lana querría. Desafortunadamente, el perro sigue huyendo cada vez que intentan acercarse a él, pero Suelen espera algún día poder ayudarlo a encontrar un hogar amoroso como el de Lana.

Puede un perro ser más solidario y racional que nosotros, que nos decimos humanos? !!

Cuántas veces vemos a un semejante nuestro pasando necesidad y lo ignoramos, no hacemos nada al respecto. Fingir que no lo has visto no elimina el problema, pero da la falsa sensación de que ese problema no existe. Santa ignorancia!

Hasta los seres que son llamados irracionales nos dan una lección de moral!

Parece que estamos perdiendo nuestra humanidad. Suerte que tenemos esos seres especiales para que nos abran los ojos de vez en cuando.

Qué orgullo de nuestra laninha! 

Nota: el amiguito no está desamparado