A propósito de Ghost in the Shell y el ciber-punk
31/03/2017

¿Qué nos hace humanos?

Noticias RMX
Cuando se estrenó la animación japonesa Ghost in the Shell allá por 1995 era mucho más fácil sorprender con los temas que abordaba y la forma en que lo hacía.
Ahora, el recurso de las distopías, de los futuros donde se impone la tecnología y los seres humanos tienen implantes cyborg es ya algo bastante común, que Hollywood hizo suyo hace mucho en películas como Blade Runner, Terminator, Matrix, así como otras infravaloradas pero muy buenas, como Dark City. Incluso el cine de culto ha usado estos recursos, como la extrañísima Brazil, de Terry Giliam.
Sin embargo, los problemas que aborda la ciencia ficción y el ciber-punk son muy actuales, y son géneros a los que aun hay mucho provecho que sacarles. Los nipones lo saben y, desde que se apropiaron de este género en 1980 han hecho grandes obras de arte como la película Akira, una de los más aclamados filmes de anime, o la propia Ghost in the Shell, gran exponente del anime ciber-punk.
Los japoneses suelen abordar problemáticas políticas a las que ponen mayor peso en la trama"
Algo que llama la atención de la aproximación japonesa a la ciencia ficción es que casi siempre la acompañan con una densa trama política, a veces muy difícil de entender por su complejidad, como pasa precisamente en Ghost in the Shell.
En eso, la ciencia ficción japonesa se parece más a las obras literarias del mismo género, como la novela 1984 del británico George Orwell, en la cual son el Gran Hermano y las instituciones del Estado los principales personajes, mostrándose brutalmente la opresión y violencia a la cual puede llegar una sociedad.
Y es que los japoneses suelen abordar problemáticas políticas a las que ponen mayor peso en la trama, siempre incluyendo situaciones donde interfieren burócratas y distintas instituciones políticas y económicas. Las obras occidentales, en cambio, se centran más en particularidades de los personajes, dejando lo político sólo como uno más de los elementos presentes, pero sin ser fundamental.
El ciber-punk se ha convertido, incluso, en una subcultura"
Lo que sí tienen en común casi todas las obras de la ciencia ficción es que buscan retratar sociedades donde está en juego la humanidad, tanto en términos subjetivos como objetivos, ya que la tecnología amenaza no sólo con destruir al mundo, sino con destruir lo poco que nos queda de conciencia. Este género, específicamente el ciber-punk, siempre oscila entre el existencialismo y la posmodernidad, estando latente el dilema de la identidad.
Por eso el ciber-punk se ha convertido, incluso, en una subcultura, de la cual Ghost in the Shell es uno de los máximos exponentes, pues retrata estos problemas filosóficos sin dejar de lado la cuestión social y política, que también tiene un gran peso en la trama.
En una de las escenas más importantes del filme original de 1985, Major Motoko le dice al Puppet Master: "Hablas de redefinir mi identidad. Quiero una garantía de que seguiré siendo yo misma."
En este diálogo sale a relucir la importancia que Major le da siempre al tema de la identidad y el ser en sí, lo cual es una constante tanto en la película como en el manga original y en las series.
Y es que, si ya se pueden hacer cyborgs tan sofisticados como los cuerpos orgánicos, y si ya no hay diferencia entre el ADN humano y la inteligencia articial, ¿qué nos hace humanos?
Esa es la pregunta que se hace toda la ciencia ficción y el ciber-punk, pero a la que más énfasis pone Ghost in the Shell. Y quizás esa pregunta tenga hoy mucha relevania, pues cada vez se hace más latente, en nuestra moderna sociedad, que la tecnología nos está llevando por un camino sin retorno...
Y seguir por ese camino nos puede llevar a perder nuestra esencia.
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