Polvo

DE BOLSILLO

Hace unos días, tuve la oportunidad de convivir con Eddie Cue, uno de los cinco personajes clave de Apple. Cue, un hombre de ascendencia hispana, platicó con nosotros -un grupo disímbolo donde estaban Roger González, Alejandro Franco, Héctor Trejo y Francisco Alanis (Sí, sé que todos le dicen el Sopitas pero nunca he podido decirle de esa forma)- de muchas cosas, no solo de los planes de la compañía de Cupertino sino de cómo era ese Miami de los ochenta donde vivió y trabajó para la serie Miami Vice.

Ahí, en la explicación de ese sistema de pago llamado Apple Pay, Cue mencionó que el plan final de Apple era que nos despojáramos de carteras, identificaciones, tarjetas de crédito y de llaves para, todo, guardarlo en el teléfono inteligente.

¿Imposible? No, hoy en el celular llevamos el juego, la vida social y nuestra comunicación en la segunda capa.

Además, llevamos la Radio.

Muchos dirán que la Radio es obsoleta por el streaming y que Spotify -Deezer, Apple Music o Claro música, sea el caso- mató a la estrella del dial. Difiero. Tune In y su expansión es el ejemplo de la necesidad de la gente de seguir escuchando una voz que les dé cercanía a sus pensamientos y sueños. Beats One de Apple Music es la idea concretizada de la fusión de ambos mundos.

Lo único necesario para el éxito en la era de la radio fragmentada es el contenido.

Contenido.

Me niego a dar vueltas en una rockola, como muchos transformaron la radio en los últimos tiempos. Grafonola sinfín de ideas plásticas y sin seso, lugar donde los Justin, las mustias Taylor o las artificiales Rihannas podían crecer ante el estiércol que era su abono.

Estiércol que paga el radioescucha con su sintonía.

Con el panorama descrito, nada como dar otra salida.

Hace años, cuando comenzamos RMX en Guadalajara -bajo la misma suspicacia que causa en algunas mentes hoy-, nos dimos a la tarea de buscar nuevos sonidos que sonaran en la estación, que representaran lo que queríamos ser.

Hoy, muchos de esos sonidos van a estar en un festival llamado Anónimo. No por ellos, ya muy conocidos en el país, sino por la empresa de management que los representa.

Ver el cartel es un ejemplo de cómo lo que propusimos funciona, va más allá de la vieja idea de radio, rebasa a la rockola.

Vayan al festival Anónimo, o al Vive, o al Roxy, o al Coordenada, o a donde crean debemos de estar nosotros al lado de ustedes.

Siempre será un gusto poder encontrar esos nuevos sonidos que retraten una época especial y vibrante de este país, como aquella que nos describió un ejecutivo de Apple a varios talentos de los medios y a este, su 'ponecanciones'.